Una vez finalizada la festividad de la Asunción de María, y con Ntra. Sra. del Tránsito ya en su capilla, delante de Ella, el Hermano Mayor y su junta de gobierno rezan para agradecerle con satisfacción, que todo el esfuerzo realizado en estos días, un año más, ha sido compensado con creces.
Después de dar gracias a Nuestra Amantísima Titular, tambien es de recibo hacer mención a cuantos han aportado algo para que en estos días las palabras Madre y Virgen se hicieran eco en nuestros corazones.
Esperamos, después de haber visto la gran afluencia de hermanos, devotos y representaciones en los cultos, que todos se hayan sentido a gusto con la hermandad, gran parte del éxito lo tiene este año el Padre Fray Manuel, nuestro predicador. Él nos ha acercado aún más al Señor a través de la Virgen, con un triduo lleno de bellas palabras, que nos han calado en lo más profundo y con una preciosa Función Principal como culminación de esos cultos, adornada tambien musicalmente por el coro que cada año nos ofrece sus cantos.
Para que todo fuese posible, partíamos con el consentimiento de nuestro querido consiliario, poniendo a nuestra disposición todo lo necesario para la realización de este proyecto anual, al igual que el Cabildo Catedral dando su autorización para que podamos cumplir, con el sentido de nuestra procesión, hacer estación ante el Santísimo.
En nuestro caminar hacia la Sta. Iglesia Catedral, pudimos contar con la presencia de la Agrupación de Cofradías, del Excmo. Ayuntamiento y una amplia representación de las hermandades de Gloria, Carmen de Puerta Nueva, Fátima, Cabeza, Carmen de San Cayetano, Linares, Socorro, Villaviciosa y como hermandades de penitencia, Sagrada Cena y nuestra siempre querida y hermana hermandad de Pasión, sin las cuales sería difícil conseguir este objetivo. Junto a ellas, a los hermanos que completaron el cortejo, transmitiendo a todos desde aquí nuestro más sincero agradecimiento. Tambien nuestras palabras de gratitud, a nuestra banda, acercándonos ya a la cifra de 20 años tras la Virgen de Acá, siempre estando a un gran nivel, al cual ya nos tienen acostumbrados.
Y cómo no, a los ángeles que portan a Ntra. Sra. del Tránsito junto al cuerpo de capataces, que hacen posible cada año que la gente pueda rezarle en la calle.
Mil gracias a nuestro barrio, con sus vecinos y sus entidades.
Posiblemente se nos pueda escapar alguna mención, pero hacemos extensible este agradecimiento a todos los que han participado de una u otra manera para que este acontecimiento dedicado a la Virgen se hiciera realidad una vez más